Ir al contenido principal

El debate migratorio. ¿Inseguridad real o inducida?

La preocupación por la seguridad y la inmigración se acentúa pese a que los indicadores de criminalidad apenas varían

Delitos graves como los asesinatos o los robos con violencia apenas han aumentado o incluso se han reducido

La inmigración preocupa al 20% de los españoles, y la inseguridad al 6%; pero ambas inquietan al 33% de los catalanes

La cifra de extranjeros no ha crecido en los crímenes con resultado de muerte y ha caído en los delitos por drogas

Los reclusos de otras nacionalidades suman hoy un porcentaje casi igual al de 2012 y su número total ha caído un 15%

Hace dos décadas la inmigración inquietaba al 49% de los españoles (y a casi el 40% de los catalanes) y la inseguridad, al 16%


¿Psicosis inducida o un problema real vivido cotidianamente? La inseguridad va por barrios, pero las encuestas envían señales de alerta: uno de cada tres catalanes señala la inmigración o la inseguridad como uno de los principales problemas de Catalunya. Y uno de cada diez los sitúa como su primera preocupación (datos del CEO). En el conjunto de España, las percepciones son mucho mejores con respecto a la inseguridad (solo la cita un 6%, según el CIS), pero se han duplicado en algo más de un año las inquietudes sobre la inmigración. Uno de cada cinco españoles la menciona como uno de los principales problemas (y la señala uno de cada cuatro en la franja entre los 25 y los 34 años).

Sin embargo, esas lúgubres cifras no son nuevas. Durante la década de los 90, la sensación de inseguridad alcanzaba a uno de cada cuatro españoles. Y, después, el tándem inseguridad/inmigración empezó a retroalimentarse como los vasos comunicantes. Por ejemplo, hace veinte años casi la mitad de los españoles señalaba la inmigración como uno de los principales problemas, mientras que hasta el 16% aludía a la inseguridad. Y en Catalunya, las percepciones no eran mejores: más del 20% mencionaba en 2006 la inseguridad como una de las principales preocupaciones y casi el 40% citaba la inmigración. Luego, durante la recesión y el 'procés', la inquietud se redujo a la mínima expresión y solo volvió a cobrar fuerza tras la pandemia.

¿Qué está ocurriendo ahora para que la inseguridad gane posiciones entre las inquietudes de los españoles (y sobre todo de los catalanes) y la inmigración se acelere como preocupación general?

Más allá de las falsedades que circulan por las redes sociales, algunos indicadores permiten entender la evolución de la opinión pública. En el caso de la inmigración, la permanente mutación del paisaje humano (lo que algunos llaman el "hipercambio étnico") y su corolario de fricciones sociales, culturales o territoriales en escenarios muy saturados, explica el alza de las percepciones negativas. Pero hay otro indicador que alimenta el alarmismo a través de su reflejo mediático: el aumento sostenido de inmigrantes irregulares por la vía marítima (pateras, cayucos o botes neumáticos, como refleja el Informe Anual de Seguridad Nacional). Las percepciones de 2006, por ejemplo, se correspondían con la llegada de casi 40.000 personas en pateras y cayucos.

Sin embargo, las cifras recientes de llegadas son un eficaz acelerante de la alarma social y de su explotación política. Ya en 2018 (un curso político repartido a partes iguales entre Mariano Rajoy y Pedro Sánchez) llegaron ilegalmente por vía marítima a España 58.000 personas. Aun así, la sensación de inseguridad se mantuvo por debajo del 2,5%, anque subió, pero solo hasta el 10%, la preocupación por la inmigración. Curiosamente, en 2019 -y pese a que las llegadas cayeron a la mitad- la inquietud se mantuvo en el caso de la inmigración y se duplicó en lo relativo a la inseguridad. En cambio, durante la pandemia -y aunque las llegadas por vía marítima volvieron a superar la cifra de 40.000 personas-, la inquietud por la inseguridad o la inmigración se situó bajo mínimos. Ahora bien, las percepciones actuales sobre la inmigración coinciden con cifras récord en las llegadas de inmigrantes irregulares: más de 60.000 en 2024 (cuando la preocupación rozó el 30% de los consultados y hoy ronda el 20%).

A su vez, el incremento moderado de la inseguridad como problema se corresponde con unas cifras de criminalidad que, en general, se mantienen estables. Por ejemplo, según el portal estadístico del Ministerio del Interior, entre 2013 y 2023 se redujeron los delitos contra la personas, lo mismo que los hurtos en todas sus variantes (incluidos los robos con violencia). Y en el periodo comprendido entre enero y junio del año en curso las cifras proyectan una estabilidad a la baja con relación a los años anteriores.

Es cierto que en la última década crecieron los delitos por lesiones (aunque leves, en un 70%) y contra la libertad sexual. Pero la estabilidad en los indicadores se extiende a las condenas por homicidio (80 menos entre 2013 y 2024); asesinato (17 más en 2024 aunque 86 menos en 2023); robo con violencia (crecieron solo un 3% entre 2013 y 2024 mientras disminuían en un 25% las de robo con fuerza), o contra la salud pública.

Sin embargo, dentro de esos números, incluso dentro de los más estables, el peso de los extranjeros ha tenido una evolución desigual y eso habría contribuido a fomentar el recelo hacia la inmigración o a asociarla deliberadamente con la delincuencia. Por ejemplo, en la estadística de condenas por asesinato, el peso de los originarios de otros países apenas ha variado en la última década y se mantiene por debajo del 32%. En cambio, en los robos con violencia, el peso de los extranjeros ha crecido 17 puntos (hasta el 46%), y 10 puntos en los ataques a la indemnidad sexual (del 24% al 34%). Por el contrario, en los delitos contra la salud pública, el porcentaje de condenas a extranjeros ha caído 12 puntos. Y, en términos generales, tampoco ha crecido el número de presos de otras nacionalidades: sumaban 22.900 (de un total de 68.600 reclusos) en 2012 y se situaron en 19.000 en 2024 (sobre un total de 59.000).

- El agujero negro de la multirreincidencia.

La paranoia del "gran reemplazo" podría aplicarse al mundo del delito que, como la naturaleza, aborrece el vacío. Es decir, los extranjeros ocupan gradualmente el espacio que dejan libre los autóctonos, aunque sin que eso suponga necesariamente un mayor número de delitos en las últimas décadas. La idílica hipótesis contrafáctica (un país totalmente restrictivo con la llegada de extranjeros para suprimir los delincuentes foráneos) no podría ignorar los daños colaterales en los nichos de empleo que solo cubren los inmigrantes y en su aportación al crecimiento económico y a las arcas públicas. Hay, eso sí, un factor que propicia la asociación entre inmigración y delincuencia: la multirreincidencia y el fracaso institucional para combatirla. En Catalunya, 637 delincuentes acumularon en 2024 casi 7.000 detenciones. Y el 58% de ellos procedía del Magreb.















(Carles Castro, La Vanguardia, 24-11-25)

Entradas populares de este blog

El contraste entre lo que promete la democracia y lo que acontece realmente crece de forma exponencial

Informe España 2025 (I) - Cátedra José María Martín Patino de la Cultura del Encuentro - Universidad Pontificia Comillas - Fundación Ramóm Areces Gracias a la Fundación Ramón Areces, la Cátedra José María Martín Patino de la Cultura del Encuentro elabora este informe. En él ofrecemos una interpretación global y comprensiva de la realidad social española, de las tendencias y procesos más relevantes y significativos del cambio. El informe quiere contribuir a la formación de la autoconciencia colectiva, ser un punto de referencia para el debate público que ayude a compartir los principios básicos de los intereses generales. Parte primera: Consideraciones generales frente a la erosión democrática: más ciencia, mejor política (Joan Subirats, Universitat Autònoma de Barcelona). 1.- La fragilidad democrática en el cambio de época. Atravesamos un cambio de época y percibimos con claridad que lo que está en juego son los propios fundamentos democráticos de nuestro sistema de gobierno y de convi...

China: la expansión geopolítica silenciosa y el dominio de las tierras raras

China no conquista con misiles, sino con minerales, patentes y puertos marítimos distribuidos en distintos puntos del planeta. Controla el 90% del refinado mundial de tierras raras, teje cables bajo el mar y construye infraestructuras clave en los cinco continentes. El gigante asiático redibuja el poder global con herramientas decisivas Por su alto coste y contaminación, casi todo el refinado se hace en China, que concentra más del 90% del total mundial Muchos países africanos se endeudan con China a través de créditos blandos y, cuando no pueden pagar, conceden el control sobre infraestructuras clave Desde 2020, China es el mayor socio comercial de Europa China ha logrado ser la fábrica, el laboratorio, el banco y la carretera del mundo al mismo tiempo China vende sistemas de gobernanza digital, usados para censura, control de redes sociales y ciberseguridad de Estado Ya no hace falta enviar tropas para ganar una guerra. Hoy, el poder se construye con contratos, satélites, minerales y...

China y Estados Unidos se enfrentan por el portaaviones más poderoso

La entrada en servicio del portaaviones chino 'Fujian' coincide con la escalada de tensión entre Pekín y Tokio. Por su parte, Estados Unidos traslada el 'USS Gerald Ford' al Caribe para combatir el narcotráfico. Son las joyas de sus respectivas Marinas Los dos portaaviones más grandes del mundo cuentan con sistemas de lanzamiento electromagnético, pero el americano dispone además de su propulsión nuclear Fujian.- El último titán de los mares en llegar ha sido el 'Fujian'. El primer portaaviones diseñado y fabricado íntegramente en China comenzó a tomar forma en los astilleros de Shanghái en marzo de 2017 y fue botado cinco años después en una ceremonia por todo lo alto. Sin embargo, hasta el pasado día 5 no entró en servicio. Ahora es la joya de la Marina china, reflejo de un desarrollo bélico imparable La supremacía naval es hoy más importante que nunca. Lo demuestran dos conflictos que están de plena actualidad: el que enfrenta a China y Japón por Taiwán, y el...